Hasta hace poco la única solución que existía era la de ir al concesionario oficial del vehículo, e instalar una cámara nueva, siendo el coste de la cámara mas la mano de obra de cerca de 1.500€, algo totalmente inaceptable por la gran mayoría de los propietarios.
Nuestro equipo de ingeniería ha desarrollado una solución por 200€ que repara la placa electrónica de la cámara, sustituyendo algunos componentes electrónicos, y reparando las partes dañadas por el exceso de calor, el resultado es una placa electrónica totalmente nueva y funcional.